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Imagina que estás a punto de abrir tu propia tienda física. Has encontrado el lugar perfecto, decorado con esmero cada rincón y preparado un inventario que promete satisfacer a tus clientes. La emoción está a flor de piel, pero antes de abrir las puertas al público, necesitas tomar una decisión crucial: ¿cómo organizarás tu tienda para ofrecer la mejor experiencia posible a tus clientes?

Muchos dueños de ecommerce comienzan a recibir una cantidad interesante de pedidos y se sienten eufóricos, creyendo que su negocio está despegando. Sin embargo, esta felicidad puede ser efímera cuando se enfrentan a un problema común pero crítico: la dificultad del transportista para encontrar el lugar de destino debido a direcciones incorrectas o mal ingresadas. Este inconveniente resulta en muchos pedidos que terminan regresando al origen, causando gastos adicionales, malestar en los clientes y una significativa pérdida de tiempo y recursos.

¿Te imaginas tener un ejército de robots y trabajadores dedicados exclusivamente a que tu negocio prospere, todo mientras tú te concentras en innovar y expandir tu marca? Esto no es ciencia ficción, es la realidad del modelo Amazon FBA (Fulfillment by Amazon), y está revolucionando el ecommerce.

Cuando eres dueño de un ecommerce, hay una lista interminable de cosas en las que pensar: elegir los productos adecuados, crear una página web atractiva, diseñar estrategias de marketing efectivas y brindar un excelente servicio al cliente. Sin embargo, entre todas esas tareas, hay un aspecto que a menudo se subestima pero que es crucial para el éxito de tu negocio: los envíos y las devoluciones.

Seguramente has pasado años trabajando arduamente en tu ecommerce, manejando con éxito los envíos nacionales y ahora sientes que es el momento de dar el salto a los envíos internacionales. El potencial de crecimiento es inmenso, pero también lo son las dudas. ¿Y si no funciona? ¿Y si los costos superan los beneficios? ¿Y si la audiencia internacional no es suficiente?

Estos son miedos completamente normales y, déjame decirte, no estás solo. Muchos dueños de ecommerce enfrentan estas mismas inquietudes cuando consideran expandirse más allá de las fronteras. Pero no te preocupes, estamos aquí para ayudarte a navegar este proceso y hacerlo lo más sencillo posible. Aquí te dejo algunos consejos prácticos que te ayudarán a preparar tus pedidos para envíos internacionales sin complicaciones.

Si tienes un ecommerce que se especializa en productos voluminosos, como muebles o equipos de ejercicio, seguramente te has encontrado con un desafío único: el envío de paquetes grandes. Mientras que la mayoría de los consejos y guías para ecommerce se centran en productos pequeños y fáciles de manejar, las soluciones para los envíos de gran tamaño a menudo se quedan cortas. Pero no te preocupes, este artículo es para ti.

Enviar paquetes grandes puede parecer una tarea desalentadora y, si no se maneja correctamente, puede resultar en costos inesperados, daños en los productos y, en el peor de los casos, en clientes insatisfechos. Pero no estás solo en esto. Con la estrategia correcta y algunos consejos prácticos, puedes convertir este desafío en una oportunidad para destacar la eficiencia y calidad de tu negocio.

Sabemos que no todos tus productos son éxitos de ventas. Algunos los eliges con entusiasmo, convencido de que serán los favoritos de tus clientes, pero no, y luego están esos otros que, sin esperarlo, se convierten en tus mayores éxitos. La realidad es que no siempre podemos predecir qué productos volarán de las estanterías y cuáles se quedarán acumulando polvo. Este es el temido stock muerto, un problema que todos los ecommerce enfrentan en algún momento.

En la era digital actual, pedir productos en línea se ha convertido en una práctica común para muchos de nosotros. Desde ropa y cosméticos hasta suplementos alimenticios, las compras online nos ofrecen una comodidad incomparable. Sin embargo, hace algunos años, esta confianza no era tan común. La idea de comprar algo sin verlo físicamente generaba desconfianza y miedo a ser estafados.

Por esto mismo, con el tiempo, los ecommerce han adoptado diversas estrategias para reducir esa incertidumbre y construir una relación sólida con sus clientes. Una de las herramientas más efectivas para lograrlo es el email postventa.

Hace unos días estuve planificando las vacaciones de verano. Visité varias opciones de alojamiento pero, finalmente, me decidí por reservar en Booking. Como el 90% de la población, realizo estas gestiones en altas horas de la noche, en el último hueco del día antes de dormir. Después de preseleccionar 3 alojamientos, por características varias decidí escoger el primero de los 3 preseleccionados. Pensé, “mañana por la mañana, a primera hora, lo reservo”. Sin embargo, en lo que volvía a revisar el alojamiento, en la parte superior, en rojo, ponía lo siguiente: “5 personas más están mirando este alojamiento ahora mismo” No recuerdo si eran 5 o eran más, no importa realmente. Lo importante es lo que hice a continuación. ¿Qué hice? Reservar el alojamiento inmediatamente, obvio. En este artículo quiero hablar de esto específicamente. No de mis vacaciones, si no de cómo, a través del social proof, los ecommerce pueden influenciar el comportamiento de compra del usuario, el impacto que puede tener en las ventas del negocio y cómo puedes aplicarlo en el ecommerce. Vamos a verlo.

Las devoluciones son una parte inevitable del comercio electrónico. Si bien las devoluciones nacionales ya presentan sus propios desafíos, las devoluciones internacionales pueden ser aún más complejas. Si aún no te ha tocado gestionar una devolución de este tipo, no te preocupes; estás en el lugar correcto.