Por experiencia personal, uno se queda allí donde lo tratan bien. Es así, piénsalo. No, de verdad, piénsalo. Piensa en el supermercado en el que haces la compra del mes. Todos los meses. O piensa en el restaurante que eliges siempre que quieres impresionar a alguien. O piensa por qué sigues con tu novio/novia. En realidad, se ve bastante fácil… ¿no? Cuando tenemos todo lo que necesitamos en un mismo lugar, ni nos molestamos en considerar otras opciones. Sin embargo, cuando algo no está bien del todo… ya sabes, no hace falta que te cuente mucho más. Si es tán fácil de entender la importancia de la fidelización con estos ejemplos, ¿por qué no se le da la importancia que tiene en el sector ecommerce?