El Black Friday, reconocido mundialmente como el día de las compras por excelencia, se ha convertido en un fenómeno que desencadena una verdadera fiebre consumista. Este día, que sucede justo después del Día de Acción de Gracias, marca el inicio oficial de la temporada navideña y, para los negocios de comercio electrónico, representa una oportunidad invaluable para impulsar las ventas. Sin embargo, junto con las promociones tentadoras y los clientes ávidos de ofertas, surgen desafíos logísticos que exigen una preparación meticulosa y estrategias bien diseñadas.