Muchos dueños de ecommerce comienzan a recibir una cantidad interesante de pedidos y se sienten eufóricos, creyendo que su negocio está despegando. Sin embargo, esta felicidad puede ser efímera cuando se enfrentan a un problema común pero crítico: la dificultad del transportista para encontrar el lugar de destino debido a direcciones incorrectas o mal ingresadas. Este inconveniente resulta en muchos pedidos que terminan regresando al origen, causando gastos adicionales, malestar en los clientes y una significativa pérdida de tiempo y recursos.