“Envíame las tarifas a ver si es rentable o sigo haciéndolo yo” Esta es una de las frases que más escuchamos cuando hablamos con dueños de proyectos ecommerce con una media de envíos al mes baja (menos de 100 pedidos al mes). Y es que, al ser un proyecto pequeño, muchas personas caen en el error de pensar que pueden abarcar todas las actividades que un ecommerce requiere: preparación de pedidos, gestión del transporte, gestión de incidencias, estratégia de marketing, gestión del catálogo, etc. A no ser que se cuente con más personal, cualquier contratiempo que surja puede resultar fatal para el proyecto.